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Cómo afecta la energía reactiva a las empresas

Instalación eléctrica energía reactiva, foto de evening_tao

Cómo afecta la energía reactiva a las empresas

La lectura de las facturas de la luz supone un auténtico reto para muchas empresas, pero sobre todo para aquellas que cuentan con instalaciones de alta tensión. ¿Por qué? Principalmente porque casi siempre supone un gasto adicional.

La mayoría de veces este gasto adicional se debe a la energía reactiva, por lo que conocer qué es, saber si tu empresa está pagando por ella y aprender a evitarla os ayudará a ahorrar una gran cantidad de costes.

Hoy os desvelamos qué es la energía reactiva, cómo puede afectar a tu empresa y, sobre todo, qué debéis hacer para evitarla.

Qué es la energía reactiva

La energía reactiva es un tipo de energía específica que generan aquellos aparatos eléctricos que necesitan un motor o transformador, es decir, que contienen bobinas. Esta se mide en kVArh (kilo voltio-amperios reactivos por hora).

A diferencia de la energía activa, la energía reactiva no se puede consumir. Es por esto mismo que resulta un “estorbo” y un coste redundante. Sin embargo, aunque no pueda ser consumida, esta energía debe ser transportada y es ahí donde se genera el gasto innecesario en nuestra factura y en nuestros bolsillos. También es cierto que, aparte de transportarla, es necesario compensarla para evitar las sobrecargas en generadores o transformadores.

De esta manera, se requiere de un esfuerzo “extra” por parte de las distribuidoras de la red eléctrica y esto desencadena un sobrecoste en nuestras facturas debido a ese sobreesfuerzo en inversión.

Tipos de energía reactiva

Como hemos mencionado anteriormente, la energía reactiva no puede transformarse en ningún tipo de energía útil. Sin embargo, existen varios tipos de energía reactiva en función de dónde proviene la misma:

  • Energía reactiva inductiva: es la energía reactiva que surge de transformadores y generadores, es decir, de los motores que presentan bobinas.
  • Energía reactiva capacitiva: es igual que la inductiva, pero en signo opuesto y proviene de campos eléctricos como los condensadores.

Por qué la energía reactiva se factura a las empresas

Como ya se ha explicado anteriormente, la energía reactiva supone un gasto extra en inversión de infraestructuras para las compañías de red eléctricas ya que sus instalaciones tienen que soportar mayor sobrecarga de electricidad para poder transportar y neutralizar esta energía reactiva.

Por lo tanto, esto se traduce a distintos niveles en incrementos en las facturas de las pymes. En cada suministro, hay ciertos límites marcados para saber cuánto se debe pagar por ese sobre coste.

Los límites establecidos para su cobro también se conocen como penalizaciones de la energía reactiva o recargos por exceso de consumo de energía reactiva. A partir de estos límites, es cuando se cobra en la factura de nuestra empresa:

  • Si nuestro exceso es superior a factores de potencia de 0,95 inductivo, no se aplica ningún coste.
  • Si nos encontramos entre 0,95 y 0,80, el coste será de 0,041554€/kVArh.
  • Si es inferior a 0,80, el coste será de 0,62332€/kVArh.

Esto nos indica que cuanto más bajo sea el valor del factor de potencia, más se incrementará la penalización y más cara será la energía reactiva.

Cómo pueden las empresas evitar la energía reactiva

Una de las maneras más efectivas de “esquivar” esta energía y su consecuente sobrecoste, es a través de la instalación de baterías de condensadores.

La función de estas baterías es la disminución e incluso neutralización total de la energía reactiva. Funcionan de manera automática, conectando y desconectando los condensadores necesarios en función de la demanda de energía reactiva en cada momento.

De esta manera, se pretende mantener un factor potencia lo más cercano al valor de la unidad posible, es decir, el mínimo de energía reactiva posible.

Sin embargo, para que esta medida obtenga buenos resultados, es necesario contar con una buena empresa de asesoría energética.

¿Por qué? Muy simple. Los asesores energéticos estudian el mercado y tu factura, te ayudarán a detectar si tu empresa tiene un contrato adecuado, si está pagando por energía reactiva y mes a mes plantearán las mejores soluciones para que puedas evitarla.

En Couce Consulting, como líderes en asesoría energética evaluaremos tu factura para adaptar el contrato a las necesidades de tu PYME.

Si te gustaría salir de dudas y ahorrar hasta un 40% en la factura de tu empresa, no dudes en solicitar tu primera auditoría energética ¡totalmente gratuita!



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